-
Arquitectos: Ezra Cherem Behar & Alan Cherem Hamui
- Área: 1908 m²
- Año: 2018
-
Fotografías:LGM Studio - Luis Gallardo
-
Proveedores: GC Geoconstrucción S.A. de C.V., Global Woods, HEG Diseño e Instalación S.A. de C.V., Organitec, Sackbé S.A. de C.V., Servicios e Instalaciones Arox S.A. de C.V., stones piedras naturales
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Este proyecto nació cuando algunos miembros de la Comunidad Judía en México se percataron de la necesidad de preservar y guardar su historia en un lugar seguro y a la vez abierto al público. La Sinagoga Rodfe Sedek en la Colonia Roma de la Ciudad de México, construida en los años 1930´s, detonó el proyecto arquitectónico de un edificio anexo que serviría como entrada hacia lo antiguo. Este a su vez, cambiaría su propósito con funciones nuevas como Museo y Biblioteca de documentos que mostrarían la información más relevante de la cultura judía, especialmente en México. De esta manera nace la nueva sede del CDIJUM.
Desde la banqueta, la fachada sobria de concreto del nuevo edificio pasa desapercibida, y más bien el enfoque reside en las grandiosas fachadas (frontal y lateral) de la sinagoga a través de la plaza que se genera gracias a que ambos edificios se enfrentan lado a lado con la misma altura, en un espacio que funciona como vestíbulo. El nuevo edificio de cristal refleja al antiguo.
Subiendo la escalinata de acceso, la planta baja se iguala con la sinagoga respetando el mismo nivel de piso, y conecta ambos edificios de una manera limpia en un solo punto. La unión de ambos se destaca gracias a la diferencia en escala de techos, que evidencia nuevamente el contraste de lo contemporáneo y lo antiguo, lo ordinario y lo sagrado.
Archivos, libros de hasta el siglo XVII, pasaportes y fichas de inmigración, periódicos y revistas, fotografías y videos, documentos comunitarios importantes, cartas, y otros materiales, pueden encontrarse en el acervo, disponibles para investigadores. La luz de los vitrales y los candelabros de uno de los primeros templos judíos construidos en México resulta ideal para el estudio en las mesas de trabajo. Todo el acervo se encuentra seguro en muebles especializados móviles, ubicados en el semisótano existente de la Sinagoga, que se extiende también al nuevo edificio, y se climatiza para la preservación ideal de los documentos.
Sin embargo, el programa arquitectónico va más allá del acervo, con el propósito de que sea un complejo vivo y funcional durante todo el año. Actuando como envolvente del uso archivístico, existe un centro de estudios con auditorio para conferencias, terraza y café, y un espacio de usos múltiples para organizar clases, exposiciones o mesas de discusión. En el nivel más alto, el nuevo edificio cuenta con oficinas administrativas con vistas hacia la sinagoga, y un taller de restauración de documentos que se conecta con el archivo con su propio monta cargas de libros.
La construcción de este proyecto no habría sido posible sin la ayuda de la Comunidad Maguen David y los miembros del patronato del CDIJUM, entre otros, sin embargo la visión de la Dra. Silvia Hamui Sutton es la chispa que desencadenó nuestro viaje.